Cuerdas Biodegradables

Te lo contamos todo.

Lo bueno y lo fallido, y empezamos por esto último que es también por donde empezamos este equipo operativo a trabajar dentro de Proyecto de COOPERACIÓN “Valorización de la lana de explotaciones de ovino latxo”. Se trataba de lograr unas cuerdas biodegradables y compostables que sirvieran de tutoras para plantas trepadoras de huertos e invernaderos, y a su vez sustituyera tutores de materiales plásticos de manera que no hubiera que separar la parte orgánica de la que no lo es, todo esto partiendo del contenido en queratina natural que posee la lana y pudiendo tratarla sin disolventes.

El Ensayo consistió en la comparativa de cuerdas diseñadas al efecto, basadas en colágeno animal procedente de los residuos de los mataderos y curtidurías, lana de oveja latxa y glicerina.

Se probaron cuerdas de diferente grosor en plantas de tomate y durante toda la duración de ensayo se les suministró el medio hidropónico necesario para asegurar su correcto desarrollo entutorándose en función del crecimiento mediante amarres plásticos a cada cuerda.

Se observaron  elongaciones, de las cuerdas elaboradas con colágeno y lana, a una media de 20 cm semanales.

Si tenemos en cuenta que el peso habitual de una planta de tomate rebasa los 10 kg, encontramos que estas cuerdas, que aguantan con su composición actual 2 kg, no serían suficientes para este tipo de cultivo. Por otra parte, la elongación continua de la cuerda requiere un trabajo extra, esta elongación se debe a la humedad presente en los invernaderos ya que este material,  higroscópico,  en presencia de humedad absorbe agua ablandándose y se elonga hasta llegar al punto de rotura.

La imposibilidad de obtener una cuerda con las prestaciones técnicas y con posibilidades comerciales durante el transcurso del proyecto nos hizo optar por otro producto final hacia uno de menores exigencias en cuanto a tracción y elasticidad.

Nos decidimos por el plástico de acolchado y por macetas biodegradables dada su menor necesidad de resistencia y debido a que su uso no está sometido atracción continúa y, por tanto, no hay riesgo de elongación indeseada.

Film acolchados Biodegradables

El principal componente de la lana es la queratina (fuente de nitrógeno orgánico) con lo que además de mayor resistencia al agua, el aporte de nutrientes a la tierra es de esperar que se incremente. A su vez la mezcla con colágeno aumenta esa fuente de nitrógeno orgánico y por tanto fertilizante. Esa propiedad es única y no hay, por ahora, ningún producto en el mercado con esas propiedades.

Como consecuencia de las pruebas de campo fallidas por la aparición de un animal que devoraba las muestras se diseñan otras formulaciones con café que pueda servir como repelente. Y se trabaja con diferentes formulaciones de Café-biochar-lana y posteriormente eliminando biochar con la idea de eliminar el elemento que parece el atrayente.

La respuesta del material como malla anti-hierbas fue muy buena impidiendo la proliferación de malas hierbas en el cultivo, aunque muy atractiva para la fauna de la zona, hecho que se veía disminuido cuando la lámina tenía café en su composición.

Para solventar este problema se plantean acciones tales como, aporte de repelentes de diverso origen y ensayo en tejones en cautividad para la determinación del más efectivo. Si bien esto, dada la duración del proyecto, no estaba contemplado nos parece de interés para poder dar una salida agraria a este material y aprender más sobre las características del mismo y sobre sus usos potenciales.

 Por tanto, se sigue en paralelo con los estudios de degradabilidad y con la influencia de este material en la actividad biológica del suelo.

Macetas biodegradables

Se utilizan la primera formulación que se empleó para los acolchados: lana y glicerina. Pero para disminuir la viscosidad de cara a un buen llenado del molde en la inyectora, se reajusta la fluidez a valores más altos granceando las mezclas y añadiéndoles más agua. No se tocan los niveles de glicerina para que la rigidez final de la maceta sea similar a las de polietileno del mercado y son las mismas mezclas que las empleadas para los films en diferentes combinaciones de lana, biochar, glicerina y diatomea.

Se realizó un ensayo en campo para ver la biodegradabilidad de las macetas de semillero elaboradas con bioplásticos con planta de guindilla y de tomate. Resultó presentar de nuevo el problema de ser atrayente para algún animal que levantaba el ensayo, que hubo que corregir añadiendo en la proximidad borra de café. A pesar de demostrarse su total degradabilidad, se puede señalar que esta degradación de las macetas elaboradas con residuos, debe desprender sustancias que no son adecuadas para el desarrollo de la planta de guindilla porque acababa secándose frente a la planta control que crecía adecuadamente.